martes, 26 de febrero de 2008

Falle

Estoy tratando de poner en orden mi vida. De llevar cada cosa a su lugar y limitar mis acciones a mi moral, a coordinar mis palabras con mi alma y mis actos con mi boca.

Ya mis intentos fallidos de sentirme amada van aumentando y hacen que ya no me siento ni tan pura, ni tan santa. Algunas putanadas de la vida me han traído a conciencia de que he hecho cosas que no me enorgullecen, y son pisadas que inevitablemente, también nos van dejando huella.

A veces, una decisión coyuntural, con un comportamiento estadísticamente predecible puede tomar giros inesperados, y tomarnos desprevenidos en nuestro magnífico esquema de desastres planificados. Cuando eso sucede nuestra culpa y nuestro asombro fabrican palabras y almas paralelas a las que conocemos de nosotros mismos. Entonces, actuamos con ese impulso que preferimos pensar que no nos caracteriza y asumimos una humildad a conveniencia de que nosotros somos el problema; para sentirnos vulnerables (y no responsables) de enfermar el corazón que otro nos entrega.

No sé cómo echar a un lado un pasado tan "fantásmico", recurrente en mis medialunas y mis desvelos. Pareciera fantasía! Lo creyese una utopía si no hubiera dejado marcas en mi propia vida.

Me percaté muy tarde que estaba enamorada. Le dije muy pronto que le quería… tal vez en eso fallé. Tal vez fallé en entregarle todo a destiempo, porque creía que todo mi tiempo lo quería pasar con él.
Me percaté muy tarde de que le esperaba (inútilmente, porque él no quería volver). Tal vez fallé en esperarle tanto, en racionalizar sus excusas sin excusas, en creerle lo que decía vez tras vez tras vez.

Tal vez fallé en perdonarle tanto, en ceder mi ceño cuando debía fruncir, o en sentarme cuando debia correr; en hacerle poesías, en amarle tanto… no sé cómo… pero fallé!
Fallé por haberme demostrado débil, con hacer florecer en los labios lo que quería mi alma y mi piel. Tal vez fallé por decirle tanto y tantas veces… lo mucho que lo quise, por demostrarle una vez tras otra lo mucho que le amé.

Tal vez mi error fue quedarme quieta; regalarle desde mis lágrimas hasta mis pies;
Tal vez me equivoqué al creer en sus promesas que diariamente hacían nudos en mi sien.
Fallé por haberle amado tanto… por haberle amado tanto tiempo, tan intensamente, tan bien.

Con todos mis errores confesé que le había amado, y ayer sin esperarlo… él lo confesó también.

18.01.2008

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sin tener una idea concreta,te dire mi opinion.Esta bien tener valores morales y limites pero de que sirve Auto flagelarse,de que sirve golpearse la cabeza con una piedra con temas que no son de actualidad...Podria sonar irresponsable pero como dice D,Yankee lo que paso,paso..Lo mas inteligente es aprender de estos pero mirando hacia adelante ..Lo mejor esta por venir Poeta