viernes, 1 de marzo de 2013

Me imagino en tus brazos y duermo segura,
Descanso en tu pecho en mis sueños
Porque eres mi sostén y ánimo, me impulsas a volar cada día.

TA Fausto
Escribir me libera el espíritu y me descarga el alma
Hoy, ingenuamente me vestí de tonta
y por un testarudo intento de su amor idílico
volví a ser la mujer más feliz del mundo.

No mas

Así mismo como llegaste, te vas;
tranquilo
en silencio
sin esfuerzos
ni intensión de
dejar huellas
No puedo hacer más que verlo
y dejarlo pasar
por que no tienes tumba
ni tienes dueño
No más te veo marcharte
sin apenas
decirte adiós
Sin gesto de avaricia,
sin siquiera levantar un dedo
Dudo si por insignificante,
si por poco trascendente,
dudo si por ingenua esperanza
de que voltees a mirar
Pero te veo
y no eres más...
Le daz razón a mi nota,
inmortalizas la "primera"
y aniquilas la segunda
con la ausencia de la tercera
con tus pasos
y tu silencio
surge la "última" vez.

Dejar Pasar

Prefiero verte de lejos para tenerte siempre
Conservarte en esa idílica fantasía,
soñarte y que me sueñes
Prefiero la ilusión de tenerte que convertirme en piedra machucada por dejarse llevar del río.

Prefiero imaginarte mío sin alcanzarte para aniquilar los celos absurdos que me hacen sombra,
Prefiero leerte y dibujarte cien veces antes que tenerte

Cuando me acerco al precipicio de tus labios, mis brazos se apresuran a abrazarte
Y al perderme ingenuamente en tus ojos, tus aprovechan para tatuarme
Haces ecos de mis deseos más ocultos;
de esos que averguenzan por vanales, se esconden por inmorales y se perpetúan por imposibles.
Te pido que dejes de existir mientras cultivo tus versos,
y justo en esos momentos, perverso, es donde te encaprichas en resurgir.

Dic. 2012