martes, 28 de septiembre de 2010

Nuestra capacidad de sonreír es la que nos distingue de las personas comunes, porque hay una luz en esa sonrisa que casi besa una lágrima que interrumpe la sombra de la tristeza, que arropa la soledad y auyenta los miedos.

Nuestra capacidad de intentar una vez más y de superar obstáculos (que se hacen cada vez más desafiantes) es lo que hace en nosotros renacer el deseo de vivir y de caminar, de reafirmar la fe de que algún día volaremos hasta el infinito… hasta donde Dios quiera.


10/20/2007

domingo, 19 de septiembre de 2010

¿Por qué has matado toda mi esperanza de estar a tu lado?

¿Por qué asustaste a tus sueños de caminar conmigo por un rato más?

Yo te hubiera tomado de las manos, hubiera cerrado los ojos y hubiera aceptado intentar.