No sé por qué no te vi por quien eras

No sé por qué no te vi por quien eras
Preferí ver en tu sombra esa ilusión que se me fue de las manos,
Ese descanso luego del vigésimo octavo escalón de mis frustraciones.
Me encasillé en verte como el reflejo de mis sueños, y por etiquetarte como la solución de mis enigmas pendientes.
No te vi por quien eras,
Por el devastador huracán que cultiva penas,
Por impetuoso viento que descarta las canciones de los parques.
Compre la intención con decisión, vendí mis penas por dudas.
No sé por qué no te vi por quien eras… nunca dejarás de ser lo que eres, nunca serás lo que quería que fueses.
Seguirás siendo sombra, pero ahora estarás lejos de mis manos;
Seguirás siendo descanso, pero no de mis penas ni de mi historia;
Seguirás reflejando realidades paralelas de otras ingenuas que decidan colocar cualquier etiqueta en tu frente… que casi encima de tu espalda, vive mirando hacia atrás.
Seguirás siendo devastador, desperdiciando la fe y la cordura,
Colector de dudas…
Definitivamente un esqueleto infeliz.