viernes, 17 de agosto de 2007

Te he extrañado hoy como al viento, como al aire,
Como suplicio de misericordia he extrañado oír tu voz
Para no conformarme con imaginarte
Para tener en mi día una caricia, un poema y un sol.

Para adornar mi pared con flores he decidido sembrar tus versos en mí,
Para llenar de cielo mis sueños, he decidido volar junto a ti,
Para no encarcelarme entre hierbas y troncos,
Trataré de no bloquear los ojos que el alma me dio
Para pedir por ti en mis oraciones y buscar tu pecho en momentos de dolor.

¿Me dejas escribirte poemas y buscar tu voz en las noches que te quiera?
¿Me dejas pedir perdón cuando te diga palabras que hieran?
¿Me dejas reír contigo y saber que puedo abrazarte cuando la soledad me duela?
Déjame tenerte cerca, mi duendecillo escondido.
Llévame a volar donde las aves vuelan
¡Vamos a mimarnos juntos, vamos a contar estrellas!
Porque Hoy es un regalo,
Mañana no es una promesa.

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