domingo, 14 de febrero de 2010

Ayer noté un velo en tus ojos. Tal vez la realidad me pellizcó el cachete. Creo que me quitó la máscara y me colocó bifocales. Le comento a mis entrañas las reflexiones de mi ingenuidad y trato de no lacerarme a causa de mi testarudez.
Siempre he sido yo la ilusa, la que sueña, la que anda con el corazón a retorteros coleccionando sueños y musas, que eventualmente… se burlan de mí y se esfuman. Pero sí, no cambio… sigo siendo yo. Auténtica en imperfecciones, confeccionada a base de trazos truncados y colores terciarios, recolectora de migajas.
Las reflexiones terminan siendo infértiles, porque sigo siendo la misma tonta de siempre, la misma insatisfecha de siempre... incorregiblemente yo.

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