lunes, 17 de septiembre de 2007

En el desván

No sé si en algún momento tus huellas serán menos ásperas en mi pecho,
Si algún día tus palabras dejarán de hacer eco en mis repisas y huecos en mis dedos
¿Cuándo deshizaré tu nombre, que hondea entre mis senos y mi frente?

Es difícil armar este cuadro que enmarca una desdicha que una vez fue gloria
¿Cuándo dejaré de quererte contar historias?
y ¿cuándo las canciones que susurran las hojas secas dejarán de recordarme a ti?

Estoy esperando en el desván un momento de liberación,
Un desamor repentino que reavive un orgasmo de sonrisas...
que he perdido por tu ausencia.

Hay otros ojos que me mira,
otros brazos que me buscan
y otros labios que me besan,
pero ¿hasta cuándo estaré deseando que sean los tuyos?
Cuento hasta dos, hasta tres
hasta diez, hasta mil...
pero esta fiebre de ira y angustia se traduce en un anhelo de resignación...
un intento fallido de grabarte en mi pasado.

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