reviví la ansiedad de ver si en otros la vida también ha ido dejando huellas deformes
Ayer tuve otro escondite tras mi córnea donde miré atras y recuerdé a los amigos,
aquellos momentos de risa y de furia que vivimos ayer.
Un reencuentro me hizo invertir en sacar lo mejor de mis huesos
y esconderme tras la maja que logro imitar
hizo que mis ojos brillasen con sus ojos, entre risas, cerveza y vodka con hiel.
Ayer que nos volvimos a encontrar volvieron a florecer las carcajadas de antaño,
y entendimos que la vida pasa y que se marchita la piel,
y que nos gusten o no los caminos transitados
nuestros pasos van dejando huella y somos un poquito de mañana y una inmesidad de ayer.
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