Para mi amor

En tu nombre he escrito mis versos felices.

Mi inspiración aliviada y libre reposa en tu pecho.

En tu nombre le he puesto nombre a mi vida

Y he traducido mi sueños en tus ojos.

En tu nombre he grabado mis momentos alegres,

Y en tus labios le he dado fin a mis penas.

En tus brazos encuentro mi alma.

A tu lado el afán por hablar disminuye,

A tu lado prefiero volar, hasta donde van tus sueños, donde te encuentres conmigo.

Me visto de blanco en mi mente mil veces… y me siento feliz;

Me veo sonriente corriendo a tus brazos.

Me siento intranquila mirando el reloj, esperando que el día comience,

Cuando la eternidad repose en nuestro cuarto.

A tu lado la vida fluye sin que la quiera parar,

Y la vida se para cuando no estoy a tu lado.

En tu nombre he escrito mi cuento de hadas,

Y cada mañana, a tu lado, mi cuento se hace realidad.


TA Fausto

Odiarte

Necesito odiarte

para que no me duelas,

para que no me importes.

Necesito odiarte

para sentirme fuerte

 y ser capaz

de mirarte de frente

sin que

mis ojos te griten que Te Extraño.

Necesito no justificarte,

 no entenderte,

 no apreciar tus virtudes

 ni aceptar tus errores…

necesito olvidarte.

Pero aquí sigues,

y yo

incapaz de odiarte,

sigo buscando

tus brazos

con el mismo

furor de siempre;

voy escurriendo la mirada

para evitar encontrarme con

ese rincón de tus ojos

en que se refleja

mi alma.

Sigo esperando ese

Te Quiero que nunca llega,

y el ver que nunca llega

es mi excusa perfecta (la única) para intentar odiarte,

… por no haberme amado nunca,

…por no poder olvidarte.

Lo poco que pude escribirte

Chales... en el baul del recuerdo.

"Lo que pude escribir para tí muchas eces dio vueltas en mi mente y tomó formas de poesía.  Otras veces, se escurrió rápidamente por mis dedos y quedó plasmado en un papel, sin mucha forma (pero mucho fondo)... así como tú y yo.
No sé el destino que ocupe lo que pude escribir para ti, pero lo cierto es que es tuyo, más tuyo que mío; por eso te lo devuelvo, por haberte tomado presetadas las ilusiones y por haberme dejado llevar de las sombras de los amores que aún hoy quedo en la duda de si existieron o si los cree con mi adicción por los versos. Pero que conste, que sí te quise. Que te quise con fuerzas y que hubiera bastado poco para que estas hojas se hubieran convertido en libro. Que te quise tal vez como no te debí haber querido: en lo mal hecho, en lo incorrecto, en lo penoso, en lo escondido.  Pero te quise como muchos nunca llegan a querer y te lo dije para que me quisieras igual, pero no quisiste.
No sé qué me faltó o que me sobró, pero en fin... no quisiste.
Dudo que te vuelva a encontrar después, así que por eso te doy lo poco que pude escribirte."